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NUTRICIÓN TERAPÉUTICA

Información útil sobre las necesidades de perros y gatos con condiciones de salud sensibles a la nutrición.

Trastornos gastrointestinales

Gastroenteropatía Aguda Felina

La aparición repentina de vómitos, diarrea o alteraciones en la ingesta de alimentos (es decir, disrexia) son razones comunes para que los gatos se presenten a las consultas veterinarias. En estos casos, se supone normalmente que hay inflamación de la mucosa gastrointestinal, pero no se confirma mediante histopatología, por lo que gastroenteropatía aguda, en lugar de gastroenteritis, es el término apropiado para describir la afección.

Las causas comunes de gastroenteropatía aguda en gatos pueden incluir infecciones con bacterias, virus, parásitos o protozoos; desviaciones del régimen prescrito o cambio rápido de la dieta; presencia de bolas de pelo; ingesta de toxinas e intolerancia aguda a los alimentos. Los vómitos o la diarrea aguda pueden ocurrir como consecuencia de enfermedades sistémicas como enfermedades pancreáticas, hepáticas, renales o neurológicas; hipertiroidismo; cetoacidosis diabética y obstrucción del tracto urinario. Los signos clínicos a menudo se resuelven espontáneamente o con un tratamiento sintomático, sin que se identifique una causa. En casos graves o prolongados, a menudo es necesaria la identificación y el tratamiento de la enfermedad subyacente.

Los objetivos del tratamiento nutricional de los gatos con gastroenteropatía aguda son proporcionar una dieta que cumpla con los requisitos nutricionales de los gatos, minimice la irritación de la mucosa gastrointestinal, reduzca las secreciones gastrointestinales, ayude a la motilidad normal del estómago y los intestinos, y reduzca el riesgo de reflujo gastroesofágico y vómitos. 

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Mensajes clave


  • Evitar las comidas por un período corto (de 12 a 24 horas) es una recomendación estándar para gatos con gastroenteropatía aguda, pero no potencialmente mortal, para reducir la gravedad y frecuencia de los vómitos, reducir el riesgo de neumonía por aspiración, minimizar la pérdida de líquido adicional y reducir el malestar.
  • Se debe evitar el ayuno prolongado (más de 48 horas) porque puede contribuir a una atrofia de la mucosa intestinal, una recuperación rezagada de la función intestinal y presencia de desnutrición o problemas como disbiosis o lipidosis hepática en gatos obesos.
    • Se ha demostrado que la alimentación enteral temprana, o la “alimentación durante la diarrea”, ayuda a mantener la integridad intestinal durante los estudios de diarrea aguda en otras especies.
    • Un objetivo de alimentación inicial del 25 % al 33 % de las calorías del requisito de energía en reposo (RER, del inglés resting energy requirement), divididas entre 3 y 6 comidas por día, puede optimizar la recuperación de la mucosa intestinal, con aumentos según la tolerancia.
  • Los gatos con gastroenteropatía aguda pueden estar en riesgo de deshidratación potencialmente mortal si se producen pérdidas excesivas de líquidos y electrolitos debido a vómitos o diarrea aguda.
    • Los gatos con déficits leves de líquidos que no se produzcan por vómitos se pueden tratar con la ingesta de agua por vía oral o la administración de líquidos por vía subcutánea. Los casos de deshidratación moderada a graves deben recibir reemplazo de líquidos y electrolitos por vía intravenosa.
    • A medida que se resuelven los vómitos y se restaura el equilibrio de electrolitos, se pueden ofrecer pequeñas cantidades de agua cada pocas horas. Se debe supervisar la ingesta de líquidos para garantizar un consumo adecuado.
  • La dieta elegida debe ser de fácil digestión, ya que la digestión y la absorción normales de nutrientes a menudo se ven afectadas. Una fórmula más alta en proteínas, de fácil digestión y sabrosa es adecuada para los gatos.
    • A diferencia de los perros, la grasa alimenticia no ralentiza el vaciamiento gástrico en los gatos, por lo que normalmente no se necesita una dieta con restricción de grasa para tratar a los gatos con signos gastrointestinales. 
    • Comer pequeñas comidas con frecuencia (de 3 a 6 comidas por día) puede minimizar la distensión estomacal, reducir la secreción de ácido gástrico y ayudar a promover el vaciado gástrico. También ayuda a minimizar respuestas gastrointestinales adversas (p. ej., vómitos o diarrea) y a mejorar la absorción de nutrientes.
    • El aumento del contenido de humedad de una fórmula húmeda o de alimentos secos a los que se agrega agua tibia puede ayudar a compensar las pérdidas de líquidos y, al mismo tiempo, mejorar la palatabilidad.
    • Si el gato puede comer pequeñas cantidades de alimentos sin tener episodios de vómitos o diarrea, se puede aumentar la cantidad de alimentos y disminuir la frecuencia por día, durante varios días hasta que la mascota regrese a su cronograma de alimentación normal. 
    • Si la gastroenteropatía se resolvió, se puede realizar una transición gradual a la dieta normal durante un período de 5 a 7 días.
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“Los vómitos o la diarrea pueden ser desagradables y estresantes tanto para ti como para tu gato, y queremos que tu mascota se sienta mejor lo más rápido posible. Es posible que el tracto gastrointestinal de tu gato necesite un muy poco tiempo para sanar, incluso después de que los signos se resuelvan. La alimentación con una dieta de fácil digestión durante la recuperación puede ayudar a que tu gato vuelva a la normalidad lo más rápido posible. Después de eso, podemos planificar la transición de vuelta a la dieta regular de tu mascota”.

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Recursos adicionales

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