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CÓMO ENTENDER EL ALIMENTO PARA MASCOTAS

Información práctica sobre alimentos comerciales para mascotas y su composición.

 

Cómo entender el alimento para mascotas

Consideraciones a La Hora De Elegir Un Suplemento Probiótico

Los probióticos son bacterias vivas que pueden ayudar, por diversos mecanismos, a mantener una microbiota intestinal sana y equilibrada y, por tanto, a promover la buena salud de las mascotas. Los probióticos ofrecen un enfoque atractivo para el control de algunas afecciones del tracto gastrointestinal (GI) (por ejemplo, la diarrea), la reducción de comportamientos ansiosos en perros, y muchos otros usos potenciales. Una parte sustancial de su atractivo es que los probióticos ofrecen la oportunidad de reducir el uso de medicamentos, en particular los antibióticos, que podrían producir efectos adversos. 

Hay muchos productos probióticos a disposición de los dueños de mascotas, que pueden no saber cómo seleccionar el más adecuado para ellas. Los equipos de atención médica veterinaria pueden desempeñar un papel importante a la hora de informar a los clientes y orientar su elección de suplementos probióticos. 

gráfico de probióticos

Mensajes clave


  • No todos los probióticos son iguales e intercambiables; por lo tanto, es importante elegir un producto que se haya sometido a pruebas clínicas y haya demostrado tener el efecto deseado (por ejemplo, mantener la función inmunitaria, ayudar a controlar la diarrea o tratar la ansiedad) y que contenga lo que la etiqueta dice que contiene. 
  • Los efectos de los probióticos son específicos para cada cepa. Diferentes cepas dentro de la misma especie probiótica pueden tener diferentes efectos. 
  • Una mascota debe recibir una cantidad adecuada de microbios probióticos viables para que el producto le confiera beneficios para la salud. Sin embargo, más no es necesariamente mejor, a menos que la investigación demuestre los beneficios de usar una dosis más alta. 
  • Cuando selecciones un producto probiótico, elige uno con estas cualidades fundamentales, respaldadas por la investigación en gatos y perros, para obtener los mayores beneficios: 
    • Seguridad probada: los estudios deben demostrar que el probiótico no se vuelve resistente a los antibióticos, no transmite la resistencia a los antibióticos a otros microorganismos ni produce factores patógenos. Dado que los probióticos comerciales pueden estar contaminados, un buen probiótico debe contener solo los organismos indicados en la etiqueta. 
    • Estabilidad documentada: un probiótico debe ser puro, viable y estable hasta su consumo, y debe sobrevivir a las condiciones de fabricación, transporte y almacenamiento. Además, los fabricantes deben garantizar que una concentración efectiva de bacterias probióticas vivas permanece en el producto al final de su vida útil. 
    • Eficacia demostrada: los estudios bien diseñados deben demostrar que el probiótico seleccionado produce efectos beneficiosos para el trastorno específico en la especie animal objetivo (por ejemplo, diarrea crónica en gatos o comportamientos ansiosos en perros). 
  • Otras consideraciones para elegir un probiótico incluyen la facilidad de administración y la palatabilidad. 

Para compartir con el dueño de la mascota:

Probióticos

Los probióticos ofrecen muchos beneficios, pero con tantas opciones disponibles, los propietarios de animales de compañía pueden no saber cómo seleccionar los de mejor calidad y más adecuados para las necesidades de su mascota.

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Recursos adicionales

Czarnecki-Maulden, G. (2008). Clinical nutrition ꟷ Using probiotics to optimize intestinal health. Veterinary Technician, 29(10). 

Hill, C., Guarner, F., Reid, G., Gibson, G. R., Merenstein, D. J., Pot, B., Morelli, L., Canani, R. B., Flint, H. J., Salminen, S., Calder, P. C. y Sanders, M. E. (2014). Expert consensus document. The International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics consensus statement on the scope and appropriate use of the term probiotic. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 11(8), 506─514. doi: 10.1038/nrgastro.2014.66 

Rolfe, R. D. (2000). The role of probiotic cultures in the control of gastrointestinal health. The Journal of Nutrition, 130(2S Suppl), 396S─402S. doi: 10.1093/jn/130.2.396S 

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Weese, J. S. (2002). Microbiological evaluation of commercial probiotics. Journal of the American Veterinary Medical Association, 220(6), 794─797. doi: 10.2460/javma.2002.220.794 

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Wortinger, A. (2019). Behind the hype: Prebiotics and probiotics for dogs and cats. Today’s Veterinary Nurse, 2(2), 14─18.