icono de un cuenco de comida y de un estetoscopio

NUTRICIÓN TERAPÉUTICA

Información útil sobre las necesidades de perros y gatos con condiciones de salud nutricionalmente sensibles.

Trastornos de la salud dental y oral

Halitosis en Perros Y Gatos

Aunque la halitosis puede ocurrir debido a otras enfermedades, como la enfermedad renal crónica, con mayor frecuencia se origina en la cavidad oral.1 El mal olor se puede generar cuando las partículas de alimentos quedan atrapadas en los dientes o cuando la producción de saliva disminuye en los adultos mayores.1 Sin embargo, una halitosis más severa a menudo se asocia con el desarrollo y la progresión de una enfermedad periodontalPlaca las bacterias, principalmente las anaeróbicas que se vuelven más predominantes a medida que la placa se acumula en los dientes, metabolizan las proteínas en la cavidad oral. Esto produce la liberación de compuestos volátiles de azufre responsables del olor desagradable, como p. ej., el sulfuro de hidrógeno.1 La halitosis suele ser el primer signo de una enfermedad periodontal que los dueños advierten.2,3 Como parte de un programa integral de higiene dental, la nutrición puede desempeñar un papel en el manejo de la halitosis, así como en la enfermedad periodontal asociada, en mascotas.

icono de diente rojo

Mensajes clave


  • Las investigaciones han demostrado que alimentar a los perros con dietas y masticables dentales especialmente formulados puede reducir la halitosis debido a la enfermedad periodontal.2,4 a 7 Gracias a ciertos ingredientes específicos y propiedades mecánicas, las dietas y los masticables dentales pueden inhibir la producción de los compuestos volátiles de azufre responsables de la halitosis:
    • Las sales solubles de zinc, p. ej., sulfato de zinc, atrapan el azufre y, en lugar de formar compuestos volátiles de azufre, forman compuestos que no tienen olor.2,3 Debido a sus propiedades antimicrobianas, las sales de zinc también pueden reducir la placa.2,3,7,8
    • Las sales inorgánicas de fosfato, como el pirofosfato de tetrasodio, pueden inhibir la mineralización de la placa que forma sarro.2,3,9 El sarro actúa como un nido para la acumulación adicional de placa, lo que puede contribuir a la liberación de una mayor concentración de compuestos volátiles de azufre, así como también a que la enfermedad periodontal avance.3,10
    • Debido a mejoras que prolongan los tiempos de masticación y aumentan el contacto con los dientes y las encías, las dietas y los masticables dentales especialmente formulados proporcionan una acción abrasiva (mecánica), al raspar la placa y el sarro mientras la mascota mastica.2,4,7 a 9
    • Se ha demostrado que los masticables y las dietas dentales reducen la acumulación de placa y sarro en gatos11,12 y, por lo tanto, podrían reducir la halitosis, aunque no se han publicado datos para respaldar este beneficio.
Iniciador de conversación

“El olor que has notado en la boca de tu mascota se debe a bacterias y placa en los dientes. Después de un raspado y pulido profesional de los dientes, podemos usar masticables dentales o una dieta dental para ayudar a reducir los nuevos depósitos de placa en los dientes, lo que puede ayudar a mantener más agradable el aliento de tu mascota".

Referencias

  1. Eubanks, D. L. (2006). Canine oral malodor. Journal of the American Animal Hospital Association, 42, 77–79.
  2. Mateo, A., Torre, C., Crusafont, J., Sallas, A. y Jeusette, I. C. (2020). Evaluation of efficacy of a dental chew to reduce gingivitis, dental plaque, calculus, and halitosis in toy breed dogs. Journal of Veterinary Cardiology, 37(1), 22–28. Identificador de objeto digital (doi): 10.1177/0898756420926766
  3. Roudebush, P., Logan, E. y Hale, F. A. (2005). Evidence-based veterinary dentistry: A systematic review of homecare for prevention of periodontal disease in dogs and cats. Journal of Veterinary Cardiology, 22(1), 6–15.
  4. Gorrel, C., Warrick, J. y Bierer, T. L. (1999). Effect of a new dental hygiene chew on periodontal health in dogs. Journal of Veterinary Cardiology, 16(2), 77–81.
  5. Simone, A., Jensen, L., Setser, C., Smith, M. y Suelzer, M. (1994) Assessment of oral malodor in dogs. Journal of Veterinary Cardiology, 11(2), 71–74.
  6. Gorrel, C. y Bierer, T. L. (1999). Long term effects of a dental hygiene chew on the periodontal health of dogs. Journal of Veterinary Cardiology, 16(3), 109–113.
  7. Jeusette, I. C., Román, A. M., Torre, C., Crusafont, J., Sánchez, N., Sánchez, M. C., Pérez-Salcedo, L. y Herrera, D. (2016). 24-hour evaluation of dental plaque bacteria and halitosis after consumption of a single placebo or dental treat by dogs. American Journal of Veterinary Research, 77(6), 613-619. Identificador de objeto digital: 10.2460/ajvr.77.6.613
  8. Logan, E. I. (2006). Dietary influences on periodontal health in dogs and cats. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 36, 1385–1401. Identificador de objeto digital: 10.1016/j.cvsm.2006.09.002
  9. Hennet, P., Servet, E., Soulard, Y. y Biourge, V. (2007). Effect of pellet food size and polyphosphates in preventing calculus accumulation in dogs. Journal of Veterinary Cardiology, 24(4), 236–239. Identificador de objeto digital (doi): 10.1177/089875640702400405
  10. Harvey, C. E. (1998). Periodontal disease in dogs: Etiopathogenesis, prevalence, and significance. Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 28(5), 1111-1128.
  11. Ingham, K. E., Gorrel, C. y Bierer, T. L. (2002). Effect of a dental chew on dental substrates and gingivitis in cats. Journal of Veterinary Cardiology, 19(4), 201–204.
  12. Clarke, D. E., Servet, E., Hendriks, W., Thomas, D. G., Weidgraaf, K. y Biourge, V. C. (2010). Effect of kibble size, shape, and additives on plaque in cats. Journal of Veterinary Cardiology, 27(2), 84–89.