Ejemplos prácticos​

un labrador retriever negro de edad avanzada

Conoce a RUSTY

Un labrador retriever macho, castrado, de 12 años de edad

  • Rusty vino hoy a la clínica para un examen de bienestar semestral y, posiblemente , un análisis de sangre y orina.
  • Su dueño dice que Rusty, en general, está saludable. Sin embargo, ya no es tan activo como antes, duerme menos por la noche y, en ocasiones, parece confundido.
  • Rusty come una variedad de dietas comerciales diferentes para perros “de edad avanzada”. A su dueño le gustaría saber si hay alguna diferencia entre los alimentos para perros de edad avanzada y si hay alguno que le vendría mejor a Rusty en este momento de su vida.

Evaluación nutricional

La Evaluación Nutricional Es Un Proceso Iterativo: Evaluación Exhaustiva

Una evaluación nutricional exhaustiva se indica cuando se identifican en la evaluación de selección y en el examen físico la presencia de uno o más factores de riesgo nutricional, tales como una afección médica, una calificación anormal de la condición corporal o muscular, o si consume una dieta no convencional (por ejemplo, una dieta casera o cruda). Estos factores indican que la nutrición puede desempeñar un papel importante en la salud de una mascota o en el control de una afección médica.

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Mensajes clave


  • Una evaluación exhaustiva suele implicar la obtención y evaluación de información adicional sobre la mascota, la dieta, las prácticas de alimentación y el entorno doméstico. Obtener esta información puede proporcionar información valiosa. 
  • Factores adicionales relacionados con los animales para evaluar 
    • La ingesta de alimentos o el comportamiento de la mascota, incluido cualquier cambio (por ejemplo, la cantidad ingerida, los comportamientos alimentarios, los hábitos de masticación, la deglución, las náuseas, los vómitos, la regurgitación) 
    • La actividad de la mascota (por ejemplo, el tipo de actividad, la cantidad, cualquier cambio) 
    • Estado de la piel y la capa de pelo (por ejemplo, pelo fácil de arrancar, piel seca o escamosa, piel fina) 
    • Resultados de pruebas diagnósticas (por ejemplo, perfil químico del suero, recuento sanguíneo completo, análisis de orina, examen fecal, radiografías) 
    • Presencia de condiciones médicas nuevas o en curso (por ejemplo, enfermedad tiroidea, enfermedad renal crónica) y medicamentos 
  • Otros factores relacionados con la dieta que hay que tener en cuenta 
    • Adecuación de la riqueza calórica y el contenido nutricional de los alimentos para mascotas actuales 
    • Cómo y dónde se almacenan los alimentos para mascotas 
    • La receta específica, los ingredientes, la preparación, el almacenamiento o las sustituciones asociadas a las dietas caseras o a las dietas crudas 
    • Contenido calórico de los bocaditos y otros alimentos 
    • Cómo se suministra el agua a la mascota (por ejemplo, el tazón, la frecuencia de cambio de agua) 
  • Control de la alimentación o prácticas a evaluar 
    • Número de personas en el hogar que alimentan a la mascota 
    • Otros animales domésticos en el hogar y posibles problemas (por ejemplo, competencia por el alimento) 
    • Estrategias de alimentación en hogares con varias mascotas (por ejemplo, los tazones compartidos o separados, el uso de alimentadores automáticos o con microchip) 
    • Cómo se ofrece el alimento (por ejemplo, alimentación en tazón, alimentadores en forma de rompecabezas, juguetes con alimento y bocaditos, alimentadores automáticos, alimentadores con microchip) 
  • Factores ambientales a evaluar 
    • Presencia de posibles factores de estrés medioambiental (por ejemplo, mudanza reciente, conflicto por los recursos, cambios recientes en el hogar, estímulos exteriores) 
    • Actividades de enriquecimiento medioambiental 
    • El lugar donde se aloja la mascota y, si se mantiene en el exterior, qué superficies hay 
  • Una vez recopilada y analizada la información adicional, crea un plan de acción y formula una recomendación nutricional. La recomendación debe incluir el alimento principal de la mascota, los bocaditos, el método de alimentación, la frecuencia y el lugar. Tanto si se necesitan cambios como si no, debes documentar la recomendación específica en la historia clínica de la mascota junto con la respuesta del dueño. 
imagen de fondo de iniciador de conversación

“Según los resultados del examen físico y los antecedentes médicos de [nombre de la mascota], me gustaría hablar más sobre las necesidades alimentarias y nutricionales de tu mascota. ¿Te parece bien?”

Para compartir con el dueño de la mascota:

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Recurso adicional

Freeman, L., Becvarova, I., Cave, N., MacKay, C., Nguyen, P., Rama, B., Takashima, G., Tiffin, R., Tsjimoto, H., & van Beukelen, P. (2011). WSAVA nutritional assessment guidelines. Journal of Small Animal Practice, 52(7), 385─396. doi: 10.1111/j.1748-5827.2011.01079.x