Ejemplos prácticos​

Conoce a Autumn, una gata adulta con anorexia

Conoce a AUTUMN

Una gata hembra doméstica de pelo largo, esterilizada, de 5 años de edad

  • Autumn se presenta con vómitos, ptialismo y anorexia. En el hogar se realizaron algunas remodelaciones y Autumn se escondió bajo la cama durante la mayor parte de ese tiempo. La dueña también informa que no está segura de cuánto comió Autumn la semana pasada. Ayer, la gata comenzó a vomitar bilis y a salivar.
  • Anteriormente, Autumn tenía una calificación de condición corporal de 7/9, pero hoy tiene una calificación de 6/9. Su peso corporal ha disminuido en aproximadamente 1.5 libras desde su último examen, que fue hace 6 meses.
  • En el examen, Autumn presenta ictericia en la esclera, el pabellón auricular y las membranas mucosas. Está aproximadamente un 10 % deshidratada y presenta salivación, y frecuencias cardíaca y respiratoria elevadas. El resto de su examen es normal.

Trastornos gastrointestinales

Enteropatía crónica felina

La enteropatía crónica se refiere a una enfermedad gastrointestinal con signos clínicos que duran más de tres semanas en ausencia de enteropatógenos identificados, parásitos, trastornos que no son gastrointestinales (p. ej., enfermedad renal, hipertiroidismo), cuerpos extraños persistentes o exposición a toxinas, o neoplasia.1-4 La enteropatía crónica felina cubre también la enteropatía sensible a alimentos, que incluye tanto la alergia como la intolerancia a alimentos; la enteropatía sensible a los antibióticos; la enteropatía sensible a inmunosupresores (es decir, enteropatía sensible a los esteroides o enfermedad inflamatoria intestinal); y linfoma digestivo de células pequeñas.3,5-7

Los gatos con enteropatía crónica pueden presentar (independientemente del diagnóstico final) cualquier combinación de signos clínicos gastrointestinales.3,5,8,9 El signo clínico más común en gatos con enteropatía crónica es la pérdida de peso, seguido de vómitos, cambios en el apetito y diarrea.3,4,9-11 Los gatos con enteropatía sensible a alimentos (que se cubre con más detalle por separado) pueden presentar con mayor frecuencia diarrea como el motivo principal de ingreso.5,9,12

La modificación de la dieta puede ser un primer paso importante en el tratamiento de gatos con enteropatía crónica. La intervención nutricional debe proporcionar los nutrientes adecuados para satisfacer los requisitos nutricionales del gato, compensar cualquier pérdida de nutrientes a través del tracto gastrointestinal y ayudar a controlar los signos clínicos.

feline stomach intestine icon

Mensajes clave


  • Las estrategias nutricionales comunes para el tratamiento de gatos con enteropatía crónica incluyen modificaciones en la dieta, complementos de vitamina B-12 (cuando se indica) y administración de probióticos para ayudar a abordar la disbiosis y reducir la inflamación de las mucosas.3,7 
  • Los gatos con enteropatía crónica deben recibir una fórmula muy fácil de digerir, sabrosa y alta en proteínas para minimizar la pérdida de masa corporal magra, controlar la digestión deficiente o la absorción de macronutrientes (p. ej., proteínas, grasas o carbohidratos) o abordar la disbiosis. 
    • A diferencia de los perros, la mayoría de los gatos con enteropatía crónica no necesitan una dieta con restricción de grasas.16 
    • Se ha demostrado que las dietas gastrointestinales terapéuticas comerciales son eficaces para controlar los signos gastrointestinales crónicos en gatos.16-18 
    • También pueden recomendarse dietas hechas con ingredientes de proteínas hidrolizadas o nuevas para gatos con algunos tipos de enteropatía crónica, ya que se sospecha que los antígenos dietéticos participan en la inflamación gastrointestinal.5 
  • Se ha documentado ampliamente la insuficiencia de cobalamina (vitamina B-12) en gatos con enteropatías crónicas, a pesar de su abundancia en las dietas felinas.19-21 Debe proporcionarse un suplemento de vitamina B-12, ya sea por vía parenteral o enteral, si el análisis revela una deficiencia.3 
  • Los probióticos, especialmente aquellos que modulan el sistema inmunitario o tienen propiedades antiinflamatorias, pueden beneficiar a algunos gatos con enteropatía crónica como parte de un método terapéutico multimodal.7 
    • Los gatos con enteropatía crónica presentan patrones de disbiosis parecidos a los encontrados en personas con EII, aunque es necesario realizar más investigaciones.22,23  
    • Los probióticos pueden tener un efecto positivo en la función gastrointestinal. Debido a que las diferentes cepas probióticas tienen diversos efectos sobre el huésped, se deben elegir probióticos específicos con base en los objetivos que desean conseguirse. 
  • Inicialmente, los gatos con enteropatía crónica pueden beneficiarse de porciones frecuentes y pequeñas de comida (p. ej., de 3 a 6 comidas por día). Las porciones frecuentes y pequeñas de comida pueden ayudar a mejorar la absorción de nutrientes y minimizar las respuestas gastrointestinales adversas.
imagen de fondo de iniciador de conversación

“La pérdida de peso, los cambios en el apetito, el vómito o la diarrea son signos comunes de enfermedades gastrointestinales en gatos, pero también pueden ser resultado de otras afecciones no relacionadas con el sistema digestivo. Además de las pruebas de diagnóstico que estoy recomendando, también recomiendo que pongamos a [nombre del gato] en una dieta especial para ver si podría estar teniendo una alergia o intolerancia a alimentos. Alimentar esta dieta especial puede ayudar a que tu gato vuelva a la normalidad o puede indicar que es necesario proporcionarle medicación o hacerle más pruebas”.

Herramientas y contenido relacionados:

Disbiosis Intestinal en Perros Y Gatos

La modificación de la alimentación es un componente clave de los planes terapéuticos para el tratamiento de perros y gatos con disbiosis intestinal.

Ver resumen 1 min a 5 min

Enteropatía que responde a la alimentación en Gatos

La dieta desempeña un papel importante en el diagnóstico y tratamiento de gatos con enteropatía que responde a la alimentación.

Ver resumen 1 min a 5 min

Para compartir con el dueño de la mascota:

Cómo Alentar A Las Mascotas Quisquillosas A Comer

Las mascotas que son melindrosas, quisquillosas o que no están interesadas en la comida pueden ser un problema.

Ver resumen 1 min a 5 min

Ficha Del Sistema De Condición Corporal Felina

Una ayuda visual para el sistema de calificación de la condición corporal de Purina para gatos.

VER HERRAMIENTA 1 min a 5 min

Cómo Cambiar El Alimento Para Mascotas En Gatos

La transición gradual hacia una nueva dieta minimiza el riesgo de malestar estomacal.

VER RESUMEN 1 min a 5 min

Referencias

  1. Marsilio, S. (2021). Differentiating inflammatory bowel disease from alimentary lymphoma in cats: Does it matter? Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice, 51(1), 93─109. doi: 10.1016/j.cvsm.2020.09.009 
  2. Ganz, H., Kingsbury, D., & Dahlhausen, K. E. (2021, March 31). A new framework for chronic GI disease in dogs and cats. IVC Journal, 11. Available online at https://ivcjournal.com/chronic-enteropathy-chronic-gi-disease-dogs-cats 
  3. Jergens, A. E. (2012). Feline idiopathic inflammatory bowel disease: What we know and what remains to be unraveled. Journal of Feline Medicine and Surgery, 14(7), 445─458. doi: 10.1177/1098612X12451548 
  4. Jergens, A. E., Crandell, J. M., Evans, R., Ackermann, M., Miles, K. G., & Wang, C. (2010). A clinical index for disease activity in cats with chronic enteropathy. Journal of Veterinary Internal Medicine, 24(5), 1027─1033. doi: 10.1111/j.1939-1676.2010.0549.x 
  5. Guilford, W. G., Jones, B. R., Markwell, P. J., Arthur, D. G., Collett, M. G., & Harte, J. G. (2001). Food sensitivity in cats with chronic idiopathic gastrointestinal problems. Journal of Veterinary Internal Medicine, 15(1), 7─13. 
  6. WSAVA International Gastrointestinal Standardization Group, Washabau, R. J., Day, M. J., Willard, M. D., Hall, E. J., Jergens, A. E., Mansell, J., Minami, T., & Bilzer, T. W. (2010). Endoscopic, biopsy, and histopathologic guidelines for the evaluation of gastrointestinal inflammation in companion animals. Journal of Veterinary Internal Medicine, 24(1), 10─26. doi: 10.1111/j.1939-1676.2009.0443.x 
  7. Marsilio, S. (2021). Feline chronic enteropathy. Journal of Small Animal Practice, 62(6), 409─419. doi: 10.1111/jsap.13332 
  8. Al-Ghazlat, S., Eriksson de Rezende, C., & Ferreri, J. (2013). Feline small cell lymphosarcoma versus inflammatory bowel disease: Diagnostic challenges. Compendium: Continuing Education for Veterinarians, 35(6), E1─E6. 
  9. Gianella, P., Pietra, M., Crisi, P. E., Famigli Bergamini, P., Fracassi, F., Morini, M., & Boari, A. (2017). Evaluation of clinicopathological features in cats with chronic gastrointestinal signs. Polish Journal of Veterinary Sciences, 20(2), 403─410. doi: 10.1515/pjvs-2017-0052 
  10. Burke, K. F., Broussard, J. D., Ruaux, C. G., Suchodolski, J. S., Williams, D. A., & Steiner, J. M. (2013). Evaluation for fecal α1-proteinase inhibitor concentrations in cats with idiopathic inflammatory bowel disease and cats with gastrointestinal neoplasia. Veterinary Journal, 196(2), 189─196. doi: 10.1016/j.tvjl.2012.09.019 
  11. Norsworthy, G. D., Estep, J. S., Hollinger, C., Steiner, J. M., Lavallee, J. O., Gassler, L. N., Restine, L. M., & Kiupel, M. (2015). Prevalence and underlying causes of histologic abnormalities in cats suspected to have chronic small bowel disease: 300 cases (2008─2013). Journal of the American Veterinary Medical Association, 247(6), 629─635. doi: 10.2460/javma.247.6.629 
  12. Mueller, R. S., & Olivry, T. (2018). Critically appraised topic on adverse food reactions of companion animals (6): Prevalence of noncutaneous manifestations of adverse food reactions in dogs and cats. BMC Veterinary Research, 14(1), Article 341. doi: 10.1186/s12917-018-1656-0 
  13. Allenspach, K., Wieland, B., Gröne, A., & Gaschen, F. (2007). Chronic enteropathies in dogs: Evaluation of risk factors for negative outcome. Journal of Veterinary Internal Medicine, 21(4), 700─708. doi: 10.1111/j.1939-1676.2007.tb03011.x 
  14. Jergens, A. E., Schreiner, C. A., Frank, D. E., Niyo, Y., Ahrens, F. E., Eckersall, P. D., Benson, T. J., & Evans, R. (2003). A scoring index for disease activity in canine inflammatory bowel disease. Journal of Veterinary Internal Medicine, 17(3), 291─297. doi: 10.1111/j.1939-1676.2003.tb02450.x 
  15. Nahon, S., Ramtohul, T., Paupard, T., Belhassan, M., Clair, E., & Abitbol, V. (2018). Evolution in clinical presentation of inflammatory bowel disease over time at diagnosis: A multicenter cohort study. European Journal of Gastroenterology & Hepatology, 30(10), 1125─1129. doi: 10.1097/MEG.0000000000001201 
  16. Laflamme, D. P., Xu, H., & Long, G. M. (2011). Effect of diets differing in fat content on chronic diarrhea in cats. Journal of Veterinary Internal Medicine, 25(2), 230─235. doi: 10.1111/j.1939-1676.2010.0665.x 
  17. Laflamme, D. P., Xu, H., Cupp, C. J., Kerr, W. W., Ramadan, Z., & Long, G. M. (2012). Evaluation of canned therapeutic diets for the management of cats with naturally occurring chronic diarrhea. Journal of Feline Medicine and Surgery, 14(10), 669─677. doi: 10.1177/1098612X12446906 
  18. Perea, S. C., Marks, S. L., Daristotle, L., Koochaki, P. E., & Haycock, R. (2017). Evaluation of two dry commercial therapeutic diets for the management of feline chronic gastroenteropathy. Frontiers in Veterinary Science, 4, Article 69. doi: 10.3389/fvets.2017.00069 
  19. Simpson, K. W., Fyfe, J., Cornetta, A., Sachs, A., Strauss-Ayali, D., Lamb, S. V., & Reimers, T. J. (2001). Subnormal concentrations of serum cobalamin (vitamin B12) in cats with gastrointestinal disease. Journal of Veterinary Internal Medicine, 15(1), 26─32. doi: 10.1111/j.1939-1676.2001.tb02293.x 
  20. Ruaux, C. G., Steiner, J. M., & Williams, D. A. (2005). Early biochemical and clinical responses to cobalamin supplementation in cats with signs of gastrointestinal disease and severe hypocobalaminemia. Journal of Veterinary Internal Medicine, 19(2), 155─160. doi: 10.1111/j.1939-1676.2005.tb02676.x 
  21. Reed, N., Gunn-Moore, D., & Simpson, K. (2007). Cobalamin, folate and inorganic phosphate abnormalities in ill cats. Journal of Feline Medicine and Surgery, 9(4), 278─288. doi: 10.1016/j.jfms.2007.01.005 
  22. Marsilio, S., Pilla, R., Sarawichitr, B., Chow, B., Hill, S. L., Ackermann, M. R., Estep, J. S., Lidbury, J. A., Steiner, J. M., & Suchodolski, J. S. (2019). Characterization of the fecal microbiome in cats with inflammatory bowel disease or alimentary small cell lymphoma. Scientific Reports, 9, Article 19208. doi: 10.1038/s41598-019-55691-w 
  23. Ramadan, Z., Xu, H., Laflamme, D., Czarnecki-Maulden, G., Li, Q. J., Labuda, J., & Bourqui, B. (2014). Fecal microbiota of cats with naturally occurring chronic diarrhea assessed using 16S rRNA gene 454-pyrosequencing before and after dietary treatment. Journal of Veterinary Internal Medicine, 28(1), 59─65. doi: 10.1111/jvim.12261